Este es mi buen amigo Herodes, la foto se la tomó Judas. Si algo hay que destacar de este buen amigo mio (Herodes) es que él si era de este color y si tenía adornado su palacio con esos velos de colores, es que, la neta era medio maraca el güey.

Algo que me enojó mucho, cuando leí en la biblia acerca de él, fue eso que escriben de que, disque mandó matar a un chingo de chamacos, no mamen, ese güey era una dama, al chile ese carnal no mataba una mosca ni en defensa propia. Lo que supogo que pasó es que, los escritores del libraco este, al no tener un villano en la historia, usaron su imágen. Porque de que tenía cara de cabrón, la tenía.

A lo que me refiero es a que, un día, estábamos él y yo comiendo bien tranquilos en un restaurante, cuando de pronto, empezó a llorar... qué digo llorar, a berrear, un chamaco como de cinco años el hijo de su puta madre, o sea que nomás era puro pinche berrinche. Para esto, Herodes me había estado contando todas sus desgracias laborales (y maritales), entonces agarra Herodes, se levanta de su silla -incluso creo que la tiró- y gritó: "¡Callen a ese pinche chamaco, o les juro que lo mando matar, es más, voy a mandar matar a todos los niños de este pinche potrero!".

Pero eso fue mucho después de que yo hubiera nacido, de hecho aquél día (3 de marzo, a las 2:32:29pm) yo tenía ya mis 25 años cumplidos, incluso yo a Herodes lo conocí el 5 de febrero a las 8:40:23pm, en una peda, precisamente en la peda donde me dí cuenta que podía convertir el agua en chupe. Me cae que eso si es una chingonería, hasta la fecha es mi truco favorito.