Déjeme presentarles a mi Magdalena, le digo así porque le recagaba que le dijera María "ni que fuera una india vende chicles" me decía, bueno, en realidad sólo me lo dijo una vez, luego se acordó que mi madre también se llamaba María.
Esta foto se la tomé una tarde de primavera, de hecho este fue mi primer milagro, como vivía yo en un pinche desierto, no había ningun "bosque romántico" al cuál llevar a mi novia, entonces, nos fuimos al lugar más recóndito del desierto, y en medio de aquel lugar, levanté mis manos al cielo diciendo "¡Bosque!" y que se me cumple. Estuvo bien chido, imagínense la escena, un bosque con su riachuelo, sus árboles, sus montañas y todas esas chingaderas que tienen los bosques, pero en medio del desierto.
Nombre la pinche Magda nomás vió eso y que se me calienta, en chinga se me encueró, se fue a una roca que estaba ahí y se recargó en ella. Yo nomás la ví en aquella pose y lo único que pude decir fue "oh, que bonitos senos", fui por mi cámara, en chinga le tomé la foto y sobres, ese fue el segundo milagro que hice, que la foto saliera bien, porque en serio le tomé la foto en chinga, pero en chinga.
Luego del acto, fue cuando me empecé a preguntarme si era yo hijo de Dios, porque la Magdalena no paraba de decirme "¡Estuviste celestial, hijo de la chingada!" digo, si me lo hubiera dicho sólo una vez, pos va, no hay pedo, pero se la pasaba repite y repite la misma frace, y con eso de que ya de la nada había hecho surgir un bosque... Cualquiera se pone a dudar.
Por sierto, si ven por ahí a la reencarnación de la Magda, no le pasen la dirección de este blog, es que nunca le dije que le había tomado esa foto, si se fijan bien se había tapado la cara con su brazo... ¡A huevo que es ella! chingá, ps si yo tomé la foto.
Esta foto se la tomé una tarde de primavera, de hecho este fue mi primer milagro, como vivía yo en un pinche desierto, no había ningun "bosque romántico" al cuál llevar a mi novia, entonces, nos fuimos al lugar más recóndito del desierto, y en medio de aquel lugar, levanté mis manos al cielo diciendo "¡Bosque!" y que se me cumple. Estuvo bien chido, imagínense la escena, un bosque con su riachuelo, sus árboles, sus montañas y todas esas chingaderas que tienen los bosques, pero en medio del desierto.
Nombre la pinche Magda nomás vió eso y que se me calienta, en chinga se me encueró, se fue a una roca que estaba ahí y se recargó en ella. Yo nomás la ví en aquella pose y lo único que pude decir fue "oh, que bonitos senos", fui por mi cámara, en chinga le tomé la foto y sobres, ese fue el segundo milagro que hice, que la foto saliera bien, porque en serio le tomé la foto en chinga, pero en chinga.
Luego del acto, fue cuando me empecé a preguntarme si era yo hijo de Dios, porque la Magdalena no paraba de decirme "¡Estuviste celestial, hijo de la chingada!" digo, si me lo hubiera dicho sólo una vez, pos va, no hay pedo, pero se la pasaba repite y repite la misma frace, y con eso de que ya de la nada había hecho surgir un bosque... Cualquiera se pone a dudar.
Por sierto, si ven por ahí a la reencarnación de la Magda, no le pasen la dirección de este blog, es que nunca le dije que le había tomado esa foto, si se fijan bien se había tapado la cara con su brazo... ¡A huevo que es ella! chingá, ps si yo tomé la foto.
2 Comments:
Mmmmm, veo que tú también te asumes como un ser divino, ya deberiamos hacer un sindicato o mínimo un grupo para jugar bingo los martes, no?
Oye, no serás hijo del Peje???
Jajaja...
Si, bueno lo que pasa es lo siguiente, hija mía: Yo soy Hazaa Merik Abdúl; Alias: Jesús, Cristo, Jesucristo.
Y acá en la Tierra, me encontré con un güey, que es a toda madre, que se llama Diego Guillén. Yo, como en este momento no tengo forma física, le pido a este güey que escriba lo que le dicto.
Por eso en el perfil de hasta mero arriba aparecen los datos del Guillén. Pero me cae de madres que si soy el Mesías.
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