Esta historia es muy buena, lamentablemente la Biblia le quitó su encanto.

Se dice que fue con este hecho que conocía mis demás "discípulos", obviamente no eran mis discípulos, era mi banda, a parte de que nunca les enseñé nada (porque eran un caso perdido).

Bueno, el caso es que un día los culeros se fueron de pesca y no me invitaron, me la pasé todo el día buscándolos, mandándoles mensajes a sus celulares, y nunca me contestaron. Entonces, ya un poco encabronado (hay que decir la verdad), agarré mi coche y me fui a dar una vuelta, para liberar tensiones.

En eso, voy pasando por el río y con mi visión de águila los veo ahí bien quitados de la pena, me dirigí a ellos, y vi su red que se cagaba con tanto pinche pescado, entonces me acerco a ellos, paso mi mano santa por un lado de su red, y chingaron a su madre los pescados. Ya sabrán, todos reclamándome, mentándome la madre, los volteé a ver y les dije "Ái pa la próxima me invitan a pescar, mierdas".

Pasaron unos cuantos meses, ya habíamos arreglado ese problema, nos habíamos pedido perdón, en fin. Un buen día (3 de Mayo a las 12:43:22pm) nos pusimos de acuerdo para ir a pescar, ahora si todos. El problema fue que nadie nos acordábamos que la pinche red se rompió cuando desaparecí los pescados.

Llegamos al pinche lago, desdoblamos la red (nadie vio los hoyos), nos subimos a la barca y nos fuimos a pescar. Y, claro, no pescamos ni putas, ni madres, ni putasmadres. Nos fuimos de ahí todos enojados, y llegando a la orilla, todos al mismo tiempo vimos los pinches hoyotes.

Primero empezamos a buscar culpables, pero luego de un rato, nos empezamos a cagar de risa. Me acuerdo muy bien que, entre risas, Simón me dijo "No pos si, eres el pinche Mesías, con tu vista de zoom digital, y no pudiste ver los pinches agujerotes en la red" y entonces yo le respondí "Desde ahora mejor ponte a pescar hombres, es más difícil que se salgan por esos agujeros" (ésta frase fue re-interpretada en la Biblia), siempre molestábamos al Simón porque era medio amanerado.

Total que entre risa y risa se nos fue la hora de pescar, tonces llegando a la casa, hice aparecer 1Kg de paella, una fuente de mariscos, 1/4 de onza de caviar de beluga, 2Kg de Salmón y 5 tacos de lengua con salsa aparte, es que Santiago era alérgico a los mariscos.