Este fue el día en que entre a Jerusalem porque se acercaba la fiesta de pascua, se arma bien chido, hay bandas, casino, bares. Al principio senti pelos en las patas, luego me di cuenta que era la Magda que me las estaba lavando, le di una patada en la jeta y me dejó de inchar las pelotas. Pero seguia sintiendo pelos, y comprendi que tenia miedo de entrar a Jerusalem (¿como se escribe Jerusalem o Jerusalen?).
Y como no iba a tener miedo, mis manos teniana precio, el pendejo de Poncio Pilatos creia que mis poderes venian de mis dedos, y que si me cortaba las manos les podia pedir deseos, ni que fuera yo chango, han visto ese episodio de los Simpsons, es muy bueno, cuando Homero se compra una mano de chango que cumple deseos, pues eso creia el Pilates, digo Pilatos, que iba a pasar si me mochaba mis manecillas.
El caso es que, tenia yo miedo de entrar a Jerusalen (así se escribe ya lo averigue), y decidi hacerme un disfraz, pero la cague, me puse una tunica morada con mi nombre bodado en hilo de oro, me hice crecer mas el pelo, me recorte la barba bien padrote y me puse una aureola bien coqueta en la cabeza. ¿O que querian que hiciera? no iba a entrar vestido de payaso.
El caso es que mi disfraz estaba listo, me iba a hacer pasar por el pricipe de chigatulandia, mis camaradas serian mi sequito, y ya nomas me faltaba un transporte, yo queria un caballo purasangre, blanco, que hiciera jaripeo y toda la cosa, pero por las prisas (ya ni me acuerdo que pinche prisa tenia yo de entrar a Jerusalen), dejamos eso al ultimo, afortunadamente, casi a la entrada de Jerusalen, habia un establo, y le dije a Pedro:
-Orale güey, chingate ese burrito.
-¿Yo? ¡Tas pendejo! El dueño dese establo de dispara a cualquier cabrón que se mete.
-Iralo, ai vas otra vez con tus joterias, si te mata yo te resusito, no hay pedo.
-Neeeel, al chile me da miedo.
-Andale cabron, no te cuesta nada, ¿o qué, no somos camaradas?
-Pos si pero...
-Ira, si te chingas es burrito, te dejo que me niegues cuando me muera.
-Mmmmta, pinche codo.
-Ta bien pues, te dejo que me niegues, te doy las llaves del Paraiso y te dejo que te piratees mis enseñanzas para que puedas funadar tu empresa y te hagas millonario.
-¿Ves como no te cosaba ningun trabajo decir eso?
Total, el peter se lanzo al corral, desamarro al burro, y con mucho cuidado lo saco de ahi y me lo trajo. Entrando a Jerusalen, nadie me reconocio, el plan iba muy bien, en eso que me acuerdo que los pinches niños del post anterior, vivian aca, y empese a sudar, nomas apretaba los dientes y otras partes de mi cuerpo pidiendo porque no se aparecieran. En eso volteo a la derecha y los veo a todos, en bola, tomando aire para gritar mi nombre.
Supongo que si gritaron mi nombre, porque la verdad, me desmaye por tanto pinche estres, y asta eso toda la gente bien buen pedo con ramas de palma me andaban echando aire para que me despertara. Cuado recupere el sentido, me fui directo a la fiesta, y ya bien pedote me encueré y me puse a correr por las calles gritando
"Pinche Pilates me la pelas con todo y tus soldados punketos" apoco no parecian punketos los soldados romanos, con un mohawk en el casco. Y a partir de ese dia, ya nada fue lo mismo...