¿Se acuerdan que les dije que llegando al hotel empecé los preparativos para mi muerte? Pues es mentira, así es, yo también sé mentir, a lo que voy es a que en realidad dejé todo al último, por ejemplo la última cena con mi banda, que más bien fue mi última peda y mi última "horchata".

Acá está la foto que tomó mi camarada Leobardo DaVini Vidi Vinci, él fue le 13º apostol, nada más que en la Biblia no lo incluyen porque se nos unió tres días antes de que me mataran, por eso estuvo en la fiesta el güey.

Como pueden ver en la foto, todos guardan una cierta distancia de mi a pesar de que yo era el "celebrado", lo que pasa es que en medio de mi discurso de despedida se me cayó un pedo, potente el hijo de la chingada, hasta nos lloraron los ojitos, y por eso Magda se fue al lado de Pedro. Esa es la verdadera razón de por que ella no aparece junto a mi, no la pendejada que escribieron en "El Código DaVinci". Sólo quería aclarar el punto.

La neta es que no hubo nada más vergonzoso en mi vida terrestre que este evento, es que me puse bien pendejo loco, todavia no se si por mezclar éxtasis y alcohol o por saber que me iban a matar. El caso es que, ya terminada la cena, me paré en mero en medio de la mesa, agarré un cuchillo y me corte un cacho de mi brazo, y les dije a todos: "Si en serio me aman tanto como dicen, tienen que comerse un pedazo de mi carne y beber un poco de mi sangre", obviamente todos se me quedaron viendo con cara de chingatumadre, entonces para mostrarles que hablaba en serio, levante mi mando derecha a la altura de mi cuello, redondeé el puño como agarrando algo, vi fíjamente al Leobardo y sin siquiera tocarlo, cayó muerto por asfixia (así como Darth Vader en Star Wars).

Ven, volví a mentir, nadie toma en cuenta a Leobardo porque lo maté, no por lo que les dije hace rato. La onda es que después de eso todos hicieron una fila para comerse mi carne y beber mi sangre. Al chile me ví bien satánico, pero carajo, iba a morir en menos de 48 horas, cualquiera en mi lugar hubiera hecho lo mismo.