Estábamos un día mi banda y yo desparramando la hueva, cuando de pronto llega un cabrón como de 1.72, güero, de ojo azul y sandalia grande. Se nos acerca ese mono y nos dice "¿Qué pedo?", como nadie sabíamos quien era, no lo pelamos, pero el güey se quedó ahí parado, nomás, sin hacer nada, nomás se nos quedaba viendo... Y la neta, pos nos empezó a dar un poco de miedo. Entonces con mis superpoderes, averigüé su nombre, Lázaro se llamaba ese pendejete.

Pasó un rato, mandamos al Simón por las chelas, regresó, nos las chupamos (las chelas, pinches hambreados), lo volvimos a mandar por las chelas, regresó, nos las chupamos, lo volvimos a mandar por las chelas, y de pronto el pinche Lázaro -que nunca se fue- se sentó junto a Tadeo. Todos nos quedamos callados, pero no pasó nada, entonces seguimos echando desmadre. Pero el Tadeo estaba muy incómodo con ese pinche colado junto a él, y me dijo que si no podía hacer algo para que se fuera, le dije que si, me levanté, cerré los ojos, tomé aire, abrí los ojos y grité: "¡Con una chingada, pinche Lázaro, levántate y anda!". Se levanta el Lázaro, se le llenaron los ojos de lágrimas y se fue llorando a su casa, al rato toda la banda andaba echándome mierda con que me pasé de huevos, que mi pinche delirio de grandeza, no se que tanta mamada decían.

Pasaron unos días, contacté al Lázaro para pedirle perdón y aproveché para invitarlo a chupar con la banda, se puso bien contento y hasta me dijo que él pasaba por mi para ir por las chelas. Nombre, llegó el carnal en un Lamborghini Gallardo -se estacionó como James Bond y todo el pedo- y me dijo "Súbete güey, que se nos queman las chelas", fuimos al Modelorama de la esquina, pinche Lázaro empezó a sacar un chingo de sixes, pagó y nos fuimos a La Europea que estaba a un lado, empezó a comprar puro pomo chingón: 6 J. Walker Blue Label, 7 Torres, 2 Absolut de cada sabor, 5 Moët & Chandon y 3 de Tequila Espolón.

Llegamos al lugar de reunión y ya habían llegado casi todos, cuando me vieron bajándome del Lamborghini abrieron unos ojotes, y cuando vieron que el que manejaba era el Lázaro, abrieron unos OJOTES. Bajamos el chupe de la cajuela, todos estaban felices, milagrosamente a todos les cayó muy bien Lázaro. Empezamos a chupar y unas nenas que andaban pasando por ahí vieron el carro, se acercaron y las invitamos a la peda, las viejas les hablaron a unas amigas, y estas amigas a otras, total que se armó una peda chingonsísima.

Ahí estábamos todos echando el desmadre, cuando de pronto, veo al Lázaro en el techo de su coche, agarró uno de los pomos de vodka, y se lo chingó... él solo, todos nos quedamos con el hocico abierto, el DJ se sorprendió tanto que hizo un scratch que desmadró su aguja. Pinche Lázaro se empieza a tambalear y MADRES, de hocico al piso.

Las mujeres gritaban, los niños lloraban, todos corrieron hacia mi como diciéndome "Sálvalo, cabrón", fui hacia él y le dije: "Lázaro, levántate y anda", no pasó nada... "Lázaro, levántate y anda", de nuevo no pasó nada... "Mira pinche Lázaro, te lo estoy pidiendo como cuates, no me quiero encabronar güey, levantate y anda", siguió sin pasar ni madres. El cielo se abrió, bajó la mano de mi Padre y dándome una botella de plástico me dijo: "Dale a que le chupe a esto cuando lo logres despertar, inútil", pasaron un chingo de horas y yo seguía con lo de "Lázaro, levántate y anda", hasta que por fin le regresé la vida a aquel que creíamos muerto... Pero se despertó con una cruda que me cae que mejor lo hubiera dejado muerto, nomás véanle la cara en la foto.

Me acordé del pomo que me había dado mi Padre, y le dije al Lázaro que se lo tomara todo. Apenas le dio unos cuantos sorbos, y todo regresó a la normalidad, no había más dolor de cabeza ni malestar estomacal, se acercó a mi para agradecerme y me dijo "¿Que tipo de liquido milagroso contiene ese receptáculo plástico, Maestro?" Voltee a ver el frasco, y en la etiqueta se leía: "Electrolitos del Doctor Simi".